Santo Domingo, 08 de junio de 2025- Cada 8 de junio, el planeta celebra el Día Mundial de los Océanos, una fecha que nos recuerda el vínculo profundo que tenemos con el mar y la urgente necesidad de protegerlo. En 2025, bajo el lema “Maravilla: sosteniendo lo que nos sostiene”, esta jornada busca inspirar a la humanidad a cuidar el vasto azul que cubre más del 70% de la superficie terrestre.
El océano es nuestra gran fuente de vida: produce al menos el 50% del oxígeno que respiramos, alberga la mayor parte de la biodiversidad del planeta y es el sustento diario para más de 1,000 millones de personas que dependen de sus recursos alimenticios. Además, su economía es clave: se proyecta que para el 2030 unos 40 millones de empleos estarán ligados a sectores oceánicos.
Sin embargo, el mar nos lanza señales de auxilio. Hoy, el 90% de las grandes especies de peces está sobreexplotado o en declive y más del 50% de los arrecifes de coral ha desaparecido. La contaminación por plásticos y el cambio climático agravan este panorama. No podemos seguir extrayendo sin límite de un sistema que ya está al borde de su capacidad regenerativa.
Este año, en el marco del Decenio de Ciencias Oceánicas de la ONU y de la Conferencia de los Océanos, el llamado es claro: adoptar un nuevo equilibrio. Debemos pasar de ser meros consumidores a guardianes del océano, restaurando su salud y asegurando su vitalidad para las futuras generaciones.
Maravillas del océano que quizás no sabías:
Reguladores del clima: Los océanos absorben grandes cantidades de dióxido de carbono y calor, ayudando a estabilizar el clima global.
Biodiversidad asombrosa: Desde el microscópico plancton hasta las majestuosas ballenas, millones de especies marinas —muchas aún por descubrir— viven en sus profundidades.
Fuente de vida: El fitoplancton oceánico produce más de la mitad del oxígeno del planeta.
Territorio inexplorado: Más del 80% de los océanos sigue siendo un misterio para la ciencia.
Profundidades extremas: El Abismo Challenger, en la Fosa de las Marianas, alcanza los 11,000 metros de profundidad.
Corrientes vitales: Las corrientes oceánicas transportan calor, nutrientes y organismos, influyendo en los patrones climáticos globales.
Amenaza plástica: Millones de toneladas de plástico llegan cada año al mar, dañando ecosistemas y la vida marina.
En este Día Mundial de los Océanos, dejemos que el asombro nos guíe. Porque proteger lo que nos sostiene es más que una responsabilidad: es un acto de gratitud hacia el océano que nos da vida.
